jueves, 10 de octubre de 2013

Disto de mi...

Yo por mi parte, desde que me conozco si se puede decir que conocerse es describirse en una realidad tan fugaz como la de este tecleo al compás de la prisa de la noche, siempre he estado amando, he mutilado mi cuerpo para repartirlo a las aves y aún vivo…

Y a la primera persona que amé fue a un gato, que murió con su cara destrozada, me gusta contar esta historia porque fue mi primera representación del amor; y cuando escribo la palabra representación no puedo evitar decirte que siempre he hablado enredado incluso cuando escribo, se me llena la lengua de conceptos mientras pienso lo que siento… de hecho pienso más de lo reglamentario, hablo más de lo prudente y amo un poco menos de lo infinito. Pero cuando cierro mis ojos en la noche soy monja y soy puta, me entrego a todos y a todo; imagino que no soy más que piel dispersa por todas las esquinas del mundo.

He sido carne, piedra, árbol flor y pájaro he perseguido colibrís, me han devorado las bestias y los osos vienen de vez en cuando a jugar en mi jardín; vivo en la ciudad que derrama sangre y smock y para evitar el dolor usualmente me voy e invoco a los espíritus de la montaña y del tiempo, y puedes preguntarme muchas cosas y no te escucho por la sencilla razón de que no quiero bajar.

Invierto muchas horas al día vigilándote esculcando en los cajones de tu inconsciente, queriendo saber la verdad, por eso cuando busques mis ojos los encontrarás en el patio, porque vivo la vida desde el solar… mientas esculco cada habitación de tu casa para salir a jugar en el jardín.

Pero más allá de todas estas insulsas palabras que me desnudan… quiero decirte que aún no te encuentro que espero salir a tu acecho y dominarte, que tantas horas al día hago tantas cosas solo porque me mueven hacía ti, mientras tanto déjame seguir evitando la muerte mientras escribo en un tecleo improvisado esta prólogo de mi historia.

lunes, 7 de octubre de 2013

Relatos de una ex- cribiente

Quien quiere leer un escrito largo?

Hoy en el apogeo de las redes sociales que reproducen grandes tradiciones de pensamiento en unas cuantas palabras rápidas al acceso de un clic, en la lectura al calor de los 30 primeros segundos del micro hondas, en el agua caliente sin el primer hervor, quien quiere detenerse a soplar el vapor caliente de la tetera, quien concibe agarrar un pocillo sin orejas y la vida sin la velocidad de no más de 140 caracteres en una frase rápida que de una respuesta a lo que muchos comentan pero pocos viven... el ejercicio de la escritura se agota, de que sirve tanto texto si sólo puedes reproducirlo.

Y aquí vuelvo otra vez, al superficial ejercicio de escribir las cosas fútiles de la vida, de reproducir lo representado en la realidad virtual, si¡¡ de eso les voy a hablar.

Ayer en la tarde tuve una conversación con un chico, pero nunca lo vi, la conversación fue en facebook, ¿qué si lo conozco en materia orgánica?, sí, el fue novio de una compañera del colegio de una prima, sí¡¡ lejana relación. El hecho es que él fue el que empezó; me agregó en una de esas páginas de xxxxx solteros a las que he recurrido en momentos de extrema aburrición... bueno allí cuentan historias formidables, de amores eternos que surgieron al calor de una extraña conversación sobre motores de autos de los 80, aquellas que yo miro con desconfianza¡¡¡ el hecho es que él parecía bastante entusiasta, mostraba interés en conocerme, es evidente que la palabra café tiene una estrecha relación semiótica con la palabra cita.

Con el paso de los días dejó de escribir, hasta que un día lo encontré en FB lo agregué y decidí comenzar a hablarle "Gran error" dirán las puristas lectora de Aló y de Fucsia (estoy incumpliendo los 10 mandamientos para no espantar a un hombre y quedarme sola, y ser el hazme reír de mis amigas que compran forever 21 por internet) ; pero yo sólo obedecí a mi condición de mujer del siglo XXI adulta, autónoma, educada, soltera y trabajadora. Hablar, dirigir la palabra buscar la palabra que se había perdido en aquellos días de xxxx solteros. Nunca me pregunté que pensaría él de mi o que podría inferir de mis acciones, las naturalicé, asumí que las relaciones interpersonales entre un hombre y una mujer jóvenes, adultos, educados en las ciencias sociales y humanas fluirían de una manera casi espontanea: Error 404, la interpretación del masculino fue ¡Muero de amor por ti¡ mis saludos rompehielos y el interés por saber un poco más de su tesis, fue interpretado como "busco marido"; no sé como ni por qué pero dí las señales equivocadas¡¡¡ quería conocer un poco más a una persona que se parecía un poco a mí, en sus búsquedas académicas y literarias y todo terminó convirtiéndose o mejor convirtiéndome en una etiqueta que en vez de decir "SE BUSCA" se ganó el epíteto "QUE BUSCA".

Sí, ayer en la tarde tuvimos una charla, (el lector debe entender por charla, aquel sonido del teclear que suena a la distancia y que al aproximarse a la fuente de tal ruido, solo puede apreciarse la figura de un humano ligeramente encorvado sobre su teclado, inclinado en una penitente genuflexión hacia la pantalla del ordenador) una de esas charlas que comienza metafórica y termina desastróica, sí una de esas¡¡ quiero omitir detalles, mis compañeras de trabajo los tienen todos, el hecho que quiero resaltar en este largo e inaportante escrito, es que extraño las épocas de la guerra de trincheras, la guerra de las tácticas y las estrategias, cuando todo el cuerpo militar de un ejercito se volcaba contra el otro y disparaba casi al azar, donde toda su corporeidad se desplegaba en una lucha de vida o muerte... en la guerra moderna se usan unidades virtuales bien entrenadas por frases de Facebook retorcidas de cliché, capaces de hacer el mismo trabajo de forma más limpia y eficaz... No hubo disparos, ni trincheras, ni cascos, ni bellos uniformes a la hora de una cita pseudo amorosa sólo una cobarde frase masculina y leáse bien: una frase escrita: "si estas interesada en mi, no quiero novia ni encarretes ni nada por el estilo"... ahhhh¡¡¡¡ esos dardos militares que se envían desde el ciberespacio... no puedo negarlo, no estaba preparada para esta forma de combate tan moderna, para este ataque militar sorpresa, este hombre no me dejó ni respirar¡¡¡

y sí... vuelvo a mis páginas¡¡¡ vuelvo al uso de mi condición de mujer nacida en el siglo XX pero hecha mayor de edad en el siglo XXI, vuelvo a mi blog, con cinco años más de experiencia y otros cuantos masculinos recorridos, buscando denunciar las injusticias de un mundo gobernado por el miedo que nos impide encontrarnos con la simple excusa de encontrarnos, de hacernos la guerra de frente, de dispararnos entre las trincheras de la realidad y no lazarnos bombas atómicas desde el anonimato, desde la cómoda postura de no estar mirando a los ojos.... y pues yo que también aprendo rápido, con la facilidad de un solo clic lo borré de la lista de mis amigos... eliminar al enemigo nunca fue tan fácil.